EL SINDICATO SE HIZO PARA DEFENDER “A” A LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE BAJA CALIFRONIA Y DE MÉXICO - EL DESCONOCIMIENTO DE LA LEY, NO EXIME DE LA RESPONSABILIDAD DE CUMPLIRLA- Es importante tener siempre presente lo anterior, los profesores y todo el personal de base o interino que labore en escuela pública, debe estar consciente que es un servidor público y está obligado a cumplir con los reglamentos, normas y lineamientos que se establecen para el buen funcionamiento de las escuelas y denunciar a la, o las personas que lleven a cabo acciones que sean violatorias de las mismas. También en las escuelas públicas deben imperar las reglas morales y los principios éticos, las primeras son vitales para la sana convivencia y el respeto entre el personal, los principios éticos marcan la pauta para lograr los objetivos y el fin último de la educación. Es poco menos que imposible pedir a un sindicato que su desempeño sea ético y moral en automático; dice una máxima , “El poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente” precisamente por eso, su funcionamiento está regido por estatutos y reglamentos, desgraciadamente la autonomía sindical, mal entendida por cierto, le permite decidir cuál estatuto y cuando cumplirlo o no ,de acuerdo a la coyuntura política, económica o por simple capricho del líder sindical, no es legal, pero se hace; por ejemplo en una asamblea delegacional, donde por estatuto se debe presentar un informe de finanzas, sucede que “si la asamblea (levantando la mano) decide dispensar” de dicho informe al responsable, simplemente no se presenta, algo así como, favor de levantar la mano para dispensar el informe de finanzas porque el dinero no aparece (¿?) Y desde luego la asamblea levanta la mano, en este caso no solo quien preside la asamblea, sino todos los que levantaron la mano, violaron los estatutos. Y esto es un círculo vicioso amparado por el enorme poder de “convencimiento” que tienen los líderes sindicales en las autoridades y desde luego entre la mayoría de sus agremiados; estos últimos que como simples borregos acatan las instrucciones y levantan la mano cada que se les pide, sin la más mínima reflexión, de lo que es correcto o incorrecto, más aun legal o ilegal. Y las autoridades se hacen como que no ven, para no tener problemas con los líderes sindicales y poder seguir abusando de los trabajadores. Y es ahí donde se cierra el círculo vicioso. Así, ambos, autoridades y líderes sindicales logran sus objetivos, aun cuando los primeros incumplen las leyes y los segundos violan los estatutos. Si al S.N.T.E. específicamente la sección 37, le pagaran por contribuir a acabar con la escuela pública de baja California, se ganaría todos los bonos y reconocimientos habidos y por haber, desde el empleado del mes, bono de productividad, por generar un gran ahorro a la empresa (el gobierno), por eficiencia, etc., es increíble que por mantenerse en el poder y desde luego obtener cada vez más, sean capaces de violar los más elementales principios de justicia y equidad y de paso todos los estatutos que protestaron cumplir. En la otra mitad de este círculo vicioso, las autoridades educativas, tienen a las escuelas públicas al borde del colapso, claro con la complicidad de los líderes sindicales; no hay personal completo en ninguna área, ni directivo y el que hay, es sin nombramiento. Claro sin el sueldo que por ley corresponde a ese puesto. Y el sindicato, lejos de proteger los derechos adquiridos como es su función, ahora coloca en las comisiones directivas (encargados de despacho) a sus incondicionales, violando sistemáticamente los estatutos en los ámbitos de antigüedad, preparación y desempeño y peor aún, no solo permite, sino que fomenta la explotación laboral de sus agremiados, donde por la misma función unos cobran un cantidad y otros apenas una parte de esta; donde quedo aquello de que a trabajos iguales salarios iguales. Las autoridades encantadas con su mejor aliado (el sindicato) en lugar de pagar dos subdirectores, o más bien dicho cuatro subdirectores, porque la tan llevada y traída reforma educativa (que ya lleva varios años que dizque entro en vigor) establece que cada escuela (secundaria) debe tener dos subdirectores por turno y un director de doble turno (al que no pagan el doble, sino una compensación) y que los interesados deben ser evaluados por el SPD (Servicio Profesional Docente) y solo aprobando (idóneo) puede ser directivo, pero resulta que para los idóneos y para los que tienen derechos adquiridos no hay puestos directivos, pero para los incondicionales si ¿? En esta “confusión” entre el SEE el SPD y el SNTE el gobierno paga únicamente un encargado de despacho y con el mismo sueldo de profesor, así, se ahorra una buena cantidad de millones de pesos, “negocio redondo” ¿y el sindicato? Por si esto fuera poco, las autoridades “liberan” del servicio, no jubilan, ¡Liberan! (no existe ese estatus legalmente) a miles de maestros (no a todos los que tienen derecho, por supuesto) por tener el derecho a jubilarse, en apego al contrato colectivo de trabajo, firmado por gobierno y sindicato, con esto el gobierno, otra vez, se ahorra miles de millones de pesos al no pagar los finiquitos, evadiendo su responsabilidad, alegando que son muchos y desde luego violentando las leyes, además de provocar un desmantelamiento de las escuelas donde falta personal de todas las áreas, ¿y el sindicato? Por otro lado el sindicato se vuelve una mega agencia de empleo (temporal) contrata, subcontrata y sustituye personal a su antojo y conveniencia, unos trabajan y otros cobran. A los que tienen derechos los hacen a un lado y a los que los apoyan, hasta les consiguen puestos directivos ¿y el SEE? ¿Y el SPD? ni ven, ni oyen; y es este círculo vicioso, el que está acabando con las escuelas públicas, con los derechos de los maestros y demás personal y por consiguiente con la educación pública de calidad, por eso cada día vemos más y más escuelas privadas. Y para muestra; en escuela secundaria X, más bien XX, de la sección 37, ya casi son tres años sin personal directivo oficial, el sindicato a través del secretario general cumpliendo con su consigna, ya casi acaba con la escuela, hostiga y reprime al personal que si trabaja, si es comisionado, que no se le ocurra querer que los incondicionales del sindicato trabajen, porque lo corren; y consecuenta toda clase de faltas a los lineamientos (oficiales y de normalidad mínima) y a los estatutos sindicales de sus consentidos, faltas que van desde abandonar su trabajo (alumnos) y cínicamente publicar fotos en redes sociales disfrutando su “merecido” cafecito o desayuno, fuera de la escuela claro, otros que ya son tan buenos aviadores que ahora con el pago electrónico ya no tienen ni que aterrizar a cobrar, hasta amafiarse para destruir el prestigio y la honorabilidad del personal que si trabaja y que desde luego no apoya sus tranzas y así favorecer a quienes son serviles a sus intereses, no importa que este comprobado que hacen mal uso, de los de por si escasos recursos de la escuela y que tengan varias acusaciones en su contra, claro por su respectiva mochada para el comité; y aquí otra vez el circulo vicioso, porque como los recursos de las escuelas (beca progreso o programa de insumos) también se le “perdieron” al gobierno del estado, pues ni como intervenir. Como cereza de este gran pastel de corrupción y colusión, ahora, EL COLMO, la secretaria general en turno, se auto propone y se auto elige, como la próxima encargada de despacho, claro sin derecho de antigüedad, de escalafón, de examen, pero si con el aval de las “autoridades” sindicales y con el voto de profesores interinos, donde les dicen que su trabajo depende, no de su preparación, no de su experiencia, menos de su desempeño, ni siquiera si están evaluados por el SPD, seguir trabajando depende de su voto, y ya sabemos que en México, primero están las necesidades que las convicciones. Y le piden a las personas que no están de acuerdo en esto, que no hagan ni digan nada, que es por el bien de la escuela, al fin que la inmoralidad de ser juez y parte, es cosa de todo los días en nuestro querido México, algo así como si el gobernador fuera el líder sindical, guardadas las proporciones. Así de una vez se evitan la molestia de tener que quitar a quien no conviene a sus intereses y tener luz verde para convertir (otra vez) a la escuela en un centro de actividades económicas, muy redituables, por cierto. Nada más falta que sea presidenta de la Asociación de Padres de Familia para evitar cualquier desacuerdo, por aquello de que los padres quieran invertir en mejorar la escuela. Y esto no es todo, pero si es suficiente para reflexionar, ¡claro!, si no está de por medio, su trabajo, sus privilegios o sus negocios. Cualquier parecido con las escuelas del estado de Baja California NO ES COINCIDENCIA